La empresa venezolana Dell’Acqua a cargo del tramo I de la vía boliviana Epizana-Comarapa, tiene cuentas congeladas y serios problemas para concluir la obra. Sin embargo, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se niega a resolver el contrato y quiere que se transfiera el trabajo o se subcontrate a otra constructora.
Actualmente, el tramo I de la vía Epizana-Comarapa, de 403 millones de bolivianos (US$58.3 millones), tiene un avance físico del 59%. El contrato establece que desde abril 2015 Dell’Acqua tenía 20 meses de plazo para concluir la obra, pero tras enfrentar varios problemas económicos se estableció como nueva fecha de entrega junio de 2019. Ahora con el poco avance registrado, el plazo deberá ser nuevamente ampliado.
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“En todos los tramos de este proyecto estamos con algunas dificultades, la empresa (venezolana) tiene 59 por ciento de avance; a pesar de que esto es significativo ha llegado a tener sus cuentas congeladas, no podemos hacerle desembolsos, hemos buscado alguna solución: de que subcontrate o ceda a otra empresa el proyecto”, explicó el presidente de la ABC, Luis Sánchez López, quien considera que estas alternativas son mejores a la resolución de contrato, que demorará y subirá el costo de la obra.
Con Dell’Acqua “estamos viendo que subcontrate a Levon, con la cual está trabajando. Hizo la autopista de La Paz, es una empresa sustentable”, indicó.
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