El Ministerio de Transporte, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), estaría reactivando las obras de la Ruta del Sol III para marzo.
Dentro de la política o estrategia para reactivar el proyecto, la ANI inició reuniones de socializaciones en los departamentos que atraviesa la vía de 465 kilómetros. Esta semana el turno fue para el departamento del Cesar.
En una mesa con autoridades municipales, departamentales, representantes, senadores, veedurías, contratistas e interesados, la ANI socializó los dos caminos que tiene la obra: la caducidad del contrato o la firma de un otrosí. El primer camino significaría el fin de la construcción (al menos por varios años), mientras que el otrosí daría una nueva oportunidad, explicaron los presentes.
Si el cronograma de encuentros se cumple, dicho documento podría estar listo a finales de febrero. Así, la obra, que actualmente presenta un avance de 30,94%, entraría de nuevo a intervención, al mismo tiempo que el Concesionario Yuma y el Gobierno Nacional garantizan el pago a los acreedores.
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Actualmente, se realizan audiencias con las autoridades del Cesar y el Magdalena, y tienen programadas las audiencias definitivas para el 6 y 7 de febrero en Santa Marta y Valledupar. “Eso daría paso a la firma del otrosí 10 y a la reactivación del proyecto Ruta del Sol III, cuya duración en obras está estipulada para 56 meses”, explicó Carlos Mariano Rodríguez, representante del grupo de acreedores.
Una vez todo esté listo, la Concesionaria Yuma, con su accionista mayoritario la firma italiana Salini Impregilo, tendrá que cancelar las deudas por las obras que se adelantaron hasta el 2017. Con esto, deberá pagar un poco más de 128.000 millones de pesos (US$38 millones) a un grupo de 200 contratistas, aquellas pequeñas y medianas empresas quienes continúan
La reactivación de todo el contrato también derivaría a que no solo se asuman compromisos con los acreedores, sino también con el desarrollo de la obra. Con el nuevo documento, la Concesionaria Yuma pondría sobre la mesa un contrato de crédito por $400.000 millones (US$119 millones), respaldados por la casa matriz de Salini Impregilo, para garantizar la ejecución de la obra.
Los recursos se sumarían a los más de 2 billones de pesos (US$ 594 millones) que están en una fiducia, por lo que, a modo general, se lograrían reunir los 2,4 billones de pesos (US$713 millones) que se necesitan para finalizar la obra, que, posiblemente, podría estar lista antes de finalizar 2024.
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