La inconclusa carretera Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey ha dejado una deuda millonaria y alto riesgo para conductores y pasajeros en Bolivia.
Las denuncias han sido realizadas por excontratistas y dirigentes de la Federación Regional de Transporte Yungas. Después de nueve años de trabajos y dos rescisiones, la megaobra está paralizada.
“La ABC (Administradora Boliviana Carreteras) no nos da soluciones estructurales definitivas. Las obras están a medias y hay riesgo para nuestros conductores y usuarios. Hay sitios con fallas geológicas sin estabilización”, sostuvo el secretario ejecutivo de la Federación Regional de Transportes Yungas, Edson Valdez.
Por su parte, directivos de la empresa Bossa –que fue subcontratada por Royal (la adjudicataria oficial) en 2016 para la conclusión y sostenimiento de los tres túneles– señalan que la seguridad en estos ductos no es la adecuada. Denuncian que dejaron la obra en 2017 por falta de pago y que hasta hoy la constructora Royal les adeuda una suma millonaria.
Detalles
En 2010, se firmó el primer contrato para el diseño y construcción de la carretera Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey por un costo de US$257.2 millones. La obra se adjudicó a la Asociación Accidental Argentino-Boliviana (ArBol), pero debido a incumplimientos en 2015 la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) rescindió el acuerdo. En 2016, se volvió a adjudicar la conclusión de la obra por US$68.3 millones a Royal SRL., que trabajó hasta abril de este año cuando se rompió el contrato. El contrato incluía los trabajos pendientes en los túneles Cajones 1, Cajones 2 y Quenallata. En diferentes porcentajes, en las tres estructuras, faltaban trabajos de excavación y sostenimiento. Cabe destacar que, en octubre de 2016, Royal subcontrató a la empresa Bossa por un monto de 31.6 millones de bolivianos para concluir los tres túneles. El plazo para la conclusión era de 10 meses. Lee también: Cementera estatal de Oruro fue construida por firma descalificada Bossa comenzó las obras los primeros días de noviembre de 2016. Conforme lo acordado, el 25 de ese mes presentó una factura y el certificado de avance de obras para el pago de la primera planilla y la instalación de faenas. El desembolso no llegó en el plazo establecido, sino hasta diciembre y con descuentos no contemplados. El pago de la segunda planilla correspondiente al mes de diciembre no llegó ni tampoco los de la tercera y cuarta, por lo que la constructora dejó las obras. Por la falta de pago Bossa inició un laudo arbitral en el que Royal señaló que no podía pagar por un trabajo inconcluso. Argumentó que al ser un contrato llave en mano, Bossa debía asumir todo el proyecto. Negó haber recibido las facturas para el pago de planillas. El falló del laudo fue a favor de Bossa; sin embargo, hasta ahora el fallo no se cumple.Seis contrataciones
Desde marzo de este año, Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) contempla seis procesos de contratación referentes a la carretera Santa Barbara-Caranavi-Quiquibey.- Conservación: El primero data de marzo y fue declarado desierto. Un segundo proceso para el mismo tramo fue lanzado en abril y también se declaró desierto.
- Contingencia: Un tercer proceso fue adjudicado bajo contratación directa para las obras de contingencia en la carretera, sector Puente Armas.
- Contratación El cuarto contrato, para contingencia del subtramo río Alto Beni fue adjudicado en julio. El mismo mes se realizó un quinto para el subtramo Caranavi.
- En agosto se adjudicó el sexto contrato para el subtramo Santa Bárbara, pero otros para mantenimiento de toda la vía fundamental.