Importantes proyectos de infraestructura vial, como la ampliación de las rutas 27 y 32, además de la vía a San Ramón se dejarán sin avanzar al termino del gobierno del presidente Luis Guillermo Solís.
Otra obra que no se impulsará será un tren urbano, que mejoraría tanto la calidad de vida de los trabajadores del Área Metropolitana, así como la productividad, al ahorrar hasta unas 50 millones de horas al año en el transporte diario.
La falta de mejoras en la vía principal de Lindora, por su parte, sigue siendo un obstáculo para una oferta mayor de habitaciones, oficinas y comercio, mientras que otros proyectos han sido ejecutados parcialmente, como la Panamericana entre Puntarenas y Cañas, y la ruta entre San Ramón y San Carlos.
Por otro lado, entre las obras que sí lograron avanzar se encuentra la reconstrucción del puente La Platina, y la carretera Chilamate-Vuelta Kooper, mientras la construcción de la carretera Circunvalación Norte arrancó el año pasado.
Según German Valverde, ministro del MOPT, la Gobierno actual realizó un esfuerzo por materializar una cartera de proyectos bastante amplia, que no se dieron no solo por el factor económico, “pues también carecían de diseños o actualización de los existentes, así como de procesos licitatorios, expropiaciones, o gestión ambiental, entre otros requisitos”, dijo.
De acuerdo al Índice de Competitividad Global 2017-2018, que se presentó en el último balance, Costa Rica es el segundo peor país del continente en cuanto a la calidad de las carreteras.
Fuente: La República
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