La Industria Nacional del Cemento (INC) ha registrado una baja en sus despachos diarios de cemento “desde hace un tiempo”, señala la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons). Los asociados también reportan ralentización en la entrega, ya que una compra que se hace hoy, se retira recién después de 15 días.
La Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) y la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei) también notan los problemas que está teniendo la cementera estatal.
La planta industrial de Vallemi, Concepción, presenta continuas fallas, por lo que el horno no está produciendo la cantidad de por lo menos 2.000 toneladas por día de clínker. Esto afecta directamente al stock de clínker que será transportado y molido en la planta de Villeta para la elaboración del cemento y su posterior despacho.
Los constantes problemas que está arrastrando desde que empezó a operar hace un año la nueva estructura de producción, hacen que producir al máximo de 2.200 toneladas por día de clínker sea muy difícil.
En la planta de Vallemí consideran que el nuevo presidente del INC, Javier Rodríguez Ferrer, tendrá que centrar sus esfuerzos en lograr que funcione sin interrupciones el horno y alcanzar la producción de 2.200 toneladas de clínker para poder mantener alta la producción de cemento.
Estiman que se tendrá que capacitar a más gente para manejar la nueva estructura, que hoy solo promedia una producción de clínker de entre 1.600 a 1.800 toneladas por día.
Según los datos que manejan los gremios, los paros del horno de clínker, así como la suspensión de importaciones del insumo, han generado que solo se estén entregando 30.000 bolsas de cemento por día, pese a que su capacidad nominal es de 70.000 por día, aunque según la promesa que habían hecho las anteriores autoridades de la estatal, el despacho tendría que estar en por lo menos 90.000 bolsas diarias.
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