Costa Rica congeló durante dos años ampliación de vía a Caldera

Durante los dos últimos años, el MOPT de Costa Rica engavetó las recomendaciones sobre la ampliación de la vía a Caldera, que permitiría descongestionar esa importante carretera de 77 km hacia el Pacífico y zona norte. En el 2016, una comisión estudió la propuesta preliminar de Globalvia, concesionario de la ruta, para aumentar el número de carriles. El análisis se dio a partir de una petición del mismo Consejo Nacional de Concesiones (CNC), el cual debe decidir ahora sobre la ampliación de esta vía dada en concesión a la empresa. Cabe destacar que la propuesta del 2014 era habilitar tres carriles por sentido en el tramo entre La Sabana y Ciudad Colón, y cuatro por sentido desde Ciudad Colón hasta Caldera para un costo de $400 millones (US$ 708376.54). El uso de esta carretera ha llegado al tope pues solo en el tramo del peaje de Escazú pasan 116.000 autos por día. Entonces, el grupo de expertos le recomendó al CNC, antes de tomar una decisión, que le pidiera a Globalvia presentar una solución definitiva para el hundimiento en el kilómetro 44, elaborar "amplios" estudios geotécnicos y estructurales, planos de las futuras estaciones de peaje y proyecciones de tránsito. Pese a que el análisis fue hecho por solicitud del Consejo Nacional de Concesiones, todos esos temas no han sido resueltos hasta ahora. Rodolfo Méndez Mata, nuevo ministro de Obras Públicas y Transportes, dijo que las observaciones de la comisión técnica se tratarán cuando comiencen las negociaciones con Globalvia. La meta es iniciar esas conversaciones antes del jueves 16 de agosto, cuando el nuevo gobierno cumplirá sus 100 días. Actualmente, la ampliación de la vía a Caldera no cuenta con diseños, costos exactos y no hay idea de cuánto podrían aumentar los peajes. Peajes millonarios De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Concesiones, en marzo Globalvia recaudó $6,4 millones (US$11 334.02) en los nueve puestos de peaje que tiene a lo largo de los 77 km de la carretera a Caldera. En los primeros tres meses del 2018 se obtuvo $18,7 millones (US$33 116.60) por concepto de peajes. Sin embargo, el contrato de concesión obliga a deflactar esos ingresos; es decir, llevarlos al valor de noviembre del 2000, año en el que se firmó el convenio de concesión. Al deflactar, por ejemplo, los $18,7 millones por los peajes del mes de marzo la suma se reduce a $13,2 millones (US$23 376.43). Este factor provoca que, conforme avancen los años de la concesión, los abonos mensuales a lo adeudado sean menores. El contrato de concesión con Globalvia es por $301 millones, de los cuales, hasta marzo de 2016, se habían cancelado $136,5 millones. Fuente: La Nación