Existen tres obras estratégicas para el Valle del Cauca, que podrían elevar su competitividad, y que se ejecutarán en el próximo Gobierno de Colombia, así lo anunció el propio ministro de Transporte, Germán Cardona, señalando además que la nueva Malla Vial del Valle se encargará de finalizar la doble calzada Buga-Buenaventura.
En total, faltan por concluir 40 kilómetros de los 120 que tiene la vía Buga-Buenaventura. Entre ellos Citronela-Buenaventura y Calima-Loboguerrero, este último el más crítico porque habría que rectificar el trazado debido a constantes derrumbes en el sitio La Balastrera.
En este punto crítico, se estima una inversión de $620.000 millones de pesos para construir viaductos alejados de la montaña teniendo en cuenta diseños de la firma Ingetec.
Según la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, de la suma total solo faltan $350.000 millones de pesos para el cierre financiero de las nuevas obras que deberán pagarse con peajes ($250.000 millones de pesos) más vigencias futuras.
Actualmente, la doble calzada registra un avance del 65%, pero también existe incertidumbre sobre la contratación de los accesos viales a la zona urbana de Puerto.
La segunda obra pendiente es la carretera Mulaló-Loboguerrero, una vía 4G de 32 kilómetros con varios túneles a través de la Cordillera Occidental, que aún no inicia su construcción, pese a su adjudicación en el 2015. Se ha demorado por consultas previas y licenciamiento ambiental.
“Esas consultas se terminaron y el concesionario tiene plazo hasta el 29 de abril para entregar la información para tramitar la licencia ambiental, y el compromiso es sacarla en tres meses”, destacó Dimitri Zaninovich, presidente de la ANI.
La vía Mulaló-Loboguerrero estará a cargo del consorcio Nueva Vía al Mar, Covimar, con una inversión de $1,6 billones de pesos.
Mientras, la megacarretera del Cauca, una doble calzada de 76 kilómetros entre Santander de Quilichao y Popayán, es otro proyecto estratégico para el Valle que permitirá una conexión con Ecuador y el sur del Continente; pero tampoco registra avances.
“El proyecto no tiene cierre financiero y tal vez los bancos por ahora no les van a prestar para hacerlo”, destacó hace poco el Presidente de la ANI. La obra fue adjudicada el 2015 al consorcio Nuevo Cauca con una inversión prevista de $2,07 billones de pesos.
A estos proyectos se suma la vía Rumichaca-Pasto, proyecto sin ejecución, de $2,31 billones de pesos, a cargo de la Concesionaria Vial Unión del Sur SAS, que enfrenta la oposición de las comunidades indígenas.
Pese a tener un panorama complicado, se espera que estos grandes proyectos viales vean por fin la luz dentro los próximos cuatro años.
Fuente: El País
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