La firma chilena Hurtado Vicuña traspasó siete plantas de hormigón, pertenecientes a Cementos Bicentenario (BSA), a la cementera peruana Unacem. Las plantas se ubican en La Serena, San Felipe, Concón, Quilicura, Rancagua, San Fernando y Chillán.
El acuerdo de compraventa fue una negociación directa entre los representantes de las dos compañías, estableciéndose un precio de US$22,2 millones por el 100% de las acciones de “Hormigones Independencia” (que agrupa a las siete plantas), sociedad creada para materializar dicha operación. La capacidad estimada de las plantas se calcula en 70.000 toneladas.
La venta forma parte del acuerdo extrajudicial al que llegó la Fiscalía Nacional Económica (FNE) con el grupo Hurtado Vicuña para viabilizar su ingreso a la propiedad de Cementos Polpaico.
Unacem, principal cementera de Perú, domina cerca 60% de la industria en ese país. Sin embargo, ya tiene presencia a través de Preansa Chile -Prefabricados Andinos S.A.- dedicada a la fabricación y comercialización de estructuras industrializadas de concreto.
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