La cementera Loma Negra, controlada por el grupo brasileño Camargo Correa, anunció inversión de US$ 350 millones para ampliar un 40% la capacidad de su planta principal: L'Amalí, ubicada en Olavarría.
Este proyecto es la primera expansión que realiza la cementera en 16 años, buscando aprovechar el boom de consumo que comenzó con el nuevo gobierno y su apuesta a la obra pública.
La compañía está al borde de su capacidad instalada. Con sus 9 plantas puede producir 7 millones de toneladas, a los que se sumarán los 2,7 millones de la ampliación. El problema es que cualquier nueva inversión tiene que estar pensada para la demanda que habrá en los próximos tres o cuatro años, por el tiempo que tardan las obras.
Un tercio de la inversión se pagará con parte de los US$ 1.090 millones que Loma Negra consiguió este año cuando vendió 40% de la cementera en las Bolsas de Buenos Aires y Nueva York. El resto, provendrá de créditos y fondos propios.
Detrás de la compañía, que tiene el 45% del mercado, se ubican la suiza Holcim, Cementos Avellaneda y Petroquímica Comodoro Rivadavia. Cementos Avellaneda, propiedad de la brasileña Votorantin y la española Molins, es la otra firma que está ampliando sus plantas para aprovechar las previsiones de crecimiento.
Fuente: Clarín
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