Carreteras de Cemento, la opción más sostenible para Bolivia

El cemento es una buena alternativa para la construcción de carreteras en Bolivia debido a sus características competitivas respecto a duración, facilidad de construcción y menor impacto ambiental, se sostuvo en la “4ta Jornada de Carreteras Sostenibles”, que se realizó en La Paz. El evento fue organizado por el Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), con el auspicio de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Gracias a la inversión de las actuales empresas de cemento nacionales y la próxima apertura de la cementera estatal, este material se proyecta como una buena alternativa para la construcción de carreteras en Bolivia. Según el gerente general del IBCH, Marcelo Alfaro, se prevé que desde el próximo año se tenga una capacidad instalada para producir 8 millones de toneladas de cemento, cuando el consumo local está por los 4 millones, por lo que se prevé un excedente y sobreoferta de 15 o 20 años. “Esto permitiría el uso de cemento portland (que se fabrica en el país) como material básico en la construcción de las carreteras bolivianas, en lugar del asfalto, que es un material proveniente del petróleo que se importa y es menos duradero”, manifestó. Para el experto salvadoreño Rafael Gonzales, los ingenieros deben calcular el costo beneficio de los materiales que utilicen en la construcción de carreteras. Por ejemplo, el suelo cemento para base del pavimento lo hace más duradero y sólido. En El Salvador, gran parte de las carreteras fueron construidas con este material y con muy buenos resultados, recordó Gonzales. Lee también: Bolivia avanza con construcción de la fábrica de cemento en Potosí Entre las ventajas del uso del cemento, enumeró la mejora de la calidad de los suelos, el incremento de la capacidad de soporte, la mayor durabilidad y resistencia, la flexibilidad en la construcción, la posibilidad de estructuras de pavimento de menor espesor que genera menor uso de transporte y por tanto menos quema de combustible, menor emisión de polvo, utiliza el material que está en la carretera, y no se trata de un producto tóxico como el asfalto, por lo que se protege la salud de los constructores y la población aledaña, entre otros. Gonzales dijo que el asfalto es usado por periodos anuales y necesita de reforzamientos continuos, en cambio la infraestructura de cemento tienen una resistencia incluso de más de 50 años. Las carreteras de asfalto deben repararse cada año; las de cemento pueden durar hasta 50 años Fuente: La Prensa

¡No se pierda ningún número! Subscríbase gratis a Carreteras

Parte de Route One Americas

SUBSCRÍBASE HOY

Carreteras Pan-Americana