Bancos niegan a Costa Rica préstamo para estudios de carretera a San Ramón

El Banco de Costa Rica (BCR) solicitó un préstamo de US$35 millones a entidades bancarias para financiar los estudios técnicos de la nueva vía a San Ramón. Seis de las ocho entidades a las que recurrió el BCR respondieron que no tienen interés en el proyecto. El BCR, administrador del fideicomiso para la carretera, empezó las gestiones desde finales del año pasado, tocando las puertas del Banco Nacional, BAC San José, Davivienda, Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Nacional de Seguros (INS) para conseguir el dinero. Sin embargo, las entidades bancarias no están interesadas y rechazaron el pedido por diferentes razones. El dinero solicitado será utilizado para iniciar los estudios técnicos, económicos y financieros; gestionar los permisos ambientales, ejecutar expropiaciones y reubicar asentamientos. Ese proceso de preinversión tardaría 37 meses, según las estimaciones del BCR. Solo el Banco Popular mostró anuencia a dar el empréstito y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) declaró que podrían costear los estudios de prefactibilidad. La Unidad Administradora del Proyecto del BCR manifestó que han negociado con el Banco Popular, pero están pendientes las condiciones del crédito y que el Consejo de Administración del Conavi las avale. Cabe destacar que el BCR no puede suministrar el préstamo porque incurría en un conflicto de intereses, pues ellos son los encargados de administrar el fideicomiso y realizar los estudios. Frente a este panorama, el Consejo maneja como única opción utilizar los ingresos de los peajes ubicados en la autopista General Cañas y en Naranjo para responder por el crédito. Esas estaciones de cobro recaudaron, en 2016, ¢1.600 millones, aproximadamente. El Dato El BCR fue elegida por el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) el 2016 para administrar el fideicomiso con el que se construiría la vía de 60 kilómetros. Se estima que el proyecto total costaría US$550 millones. Fuente: Nación