Argentina tiene 14 días clave para definir el desarrollo de la obra pública. En ese lapso, se conocerá si los consorcios ganadores de los proyectos viales que serán concesionados bajo el sistema de participación público-privada (PPP) firmarán los contratos.
Además, se empezará a escribir un nuevo paradigma para los constructores, donde toda empresa que presentó una oferta en una licitación deberá construir la obra al precio con el que concursó, más las actualizaciones previstas. En caso contrario, se ejecutará las penalidades previstas en los contratos.
Los consorcios que presentaron la mejor oferta por cada uno de los corredores de rutas deberán pasar por Vialidad Nacional y el Ministerio de Transporte para firmar los contratos. Una vez firmados, tendrán cinco días para hacerse cargo del corredor y empezar a explotar la ruta nacional respectiva por el sistema de peaje. Además, empezará a correr el reloj para que se cumpla con el cronograma de obra.
De los seis corredores puestos a concurso, en el sector creen que la empresa José Cartellone Construcciones Civiles será la primera en firmar. De ser así, se empezará a operar la ruta 7.
La empresa Rovella Carranza, que ganó la autopista Buenos Aires-Cañuelas, así como la empresa de Paolini Hermanos y Vial Agro, a cargo del corredor A, que une Las Flores con Coronel Dorrego mediante la ruta nacional 3, también tienen chance de firmar en el corto plazo.
Sobre los otros contratos, se especula que algunos de los ganadores se arrepintieron de sus números y no firmarían la adjudicación. De darse el caso, el Ministerio de Transporte señaló que el Gobierno va a ejecutar la garantía de oferta, por lo que las empresas tendrán que pagar US$15 millones.
Los constructores que estaban acostumbrados a ganar la licitación y, una vez adentro, negociaban los cambios de precios, no lo podrán hacer. El ministro Guillermo Dietrich y en Vialidad Nacional están dispuestos a romper aquella regla.
El Dato
Sobre el consorcio que lidera Eduardo Eurnekian y su constructora Helport, que se adjudicó los corredores E y F, se especula que no firmen el contrato. El consorcio ha señalado que continuará con el proceso; sin embargo, también admitió que el financiamiento de estos proyectos de rutas por peaje estaba relacionado con la construcción de la represa de Chihuidos, en Neuquén. El proyecto, que iba a ser financiado por bancos alemanes, está totalmente frenado.
Fuente: La Nación
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