El Consejo de Gabinete aprobó hoy el Decreto N°.43-24, por la cual se extiende el arancel de importación del cemento sin pulverizar o clínker hasta el 30 de junio de 2025, como una medida de compensación a la caída de la demanda interna desde 2020 y ante el panorama de una sobreproducción en el mercado internacional de este producto.
De acuerdo con un comunicado de Presidencia, este arancel de importación fue modificado a 30% en marzo de 2020, y luego fue extendido en 2022 y 2024.
La medida obedece a una solicitud del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), basado en distintos factores, entre ellos la previsión de que el consumo de cemento registre una caída en comparación con el año anterior, resultado de una disminución de la demanda interna.
A ello se suma el escenario mundial, que apunta a excesos de capacidad instalada de los productores mundiales de cemento gris, aunado a una baja o normalización del costo de los fletes marítimos que favorecerían la tendencia al alza de las importaciones, advirtió el SIP.
El gremio industrial sostiene que el fomento de la industria nacional, en especial la producción de cemento gris, permite generar valor agregado, lo cual mejora el ingreso per cápita y crea riqueza nacional. También la industria cementera es uno de los principales consumidores de energía eléctrica, lo cual es clave para cubrir los costos fijos de esa actividad, creando de este modo economías de escala y reduciendo los costos potenciales para el resto de la población, resaltó el SIP.