La contratación fue directa y por recomendación de la Empresa Pública de Cemento de Ecuador (EPCE), compañía creada por el expresidente Rafael Correa en 2010 y que en el 2018 fue liquidada por la gran cantidad de pérdidas que acumuló.
La cementera estatal en Oruro, Bolivia, que recientemente se entregó fue construida por una empresa descalificada por la comisión evaluadora de la licitación.
EPCE fue contratada en 2014 por el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) para evaluar las propuestas técnicas del megaproyecto.
El asesor del Sedem, Sergio Bowles, sostuvo que existe un informe de la comisión evaluadora que descalifica a los proponentes. “Pero, considerando que no se vulneró ningún tipo de normativa legal, el responsable del proceso de contratación se apartó del informe de la comisión y, respaldado técnicamente por el externo, decidió proseguir con una contratación directa. Todo es transparente”, afirmó.
Lee también: Doble vía boliviana "Santa Cruz – Warnes" tiene un 75% de avance
La planta de cemento fue construida por la
Asociación Accidental Polysius-Vloriza Asociadas, quienes entregaron el proyecto el pasado 3 de agosto en la comunidad Jeruyo, del municipio de Caracollo en Oruro.
El proyecto tuvo un costo de US$306.867.066, de los cuales 244.159.751 fueron para el contrato llave en mano del diseño, implementación y puesta en marcha de la fábrica; US$10 millones fueron para la explotación de las canteras y 36.001.303 para el capital de operaciones. El contrato con EPCE para el control y monitoreo tuvo un costo de dos millones de dólares, mientras que las ingenierías complementarias (habilitación de gas) requirieron de US$5.500.000.
Detalles
El proceso de contratación de la “Planta de Cemento del Departamento de Oruro”, de la estatal Ecebol, empezó con la promulgación del Decreto Supremo 1734, del 18 de setiembre de 2013. El documento autorizó al Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro) la asignación de un préstamo de US$306.867.066 al Sedem.
Según el decreto, el contrato del préstamo es por 20 años, con tres de gracia a capital, con una tasa de interés anual del 1%.
“A partir de ahí es que nosotros como Sedem empezamos a hacer nuestras gestiones para ejecutar el dinero. Operación que debe ser hecha sí o sí porque corren plazos e intereses”, dijo Bowles.
Se hizo una convocatoria pública para contratar una empresa que haga el control y monitoreo. La empresa elegida fue la EPCE.
La adjudicación de Ecebol
En 2014, nueve propuestas fueron evaluadas. La evaluación de la parte técnica era atribución de la EPCE, siempre en conformidad con una comisión calificadora del Sedem.
En su informe, que luego fue derivado a la comisión de calificación del Sedem. De las cuatro propuestas evaluadas, solo cuatro pasaron a una segunda fase: Polysius, Isolux, Sinoma y Sagase.
En su conclusión, la EPCE señala que dos empresas son las que pueden ser adjudicadas porque consiguieron la puntuación más alta. Polysius, con 51.7 puntos, e Isolux, con 51.3. En la parte final declara un empate técnico entre ambas.
El informe con las dos propuestas recomendadas fue enviado al Sedem. El Comité de Calificación dirigido por José Luis Jiménez Olmos, responsable del proceso de contratación directa de Ecebol, hizo una serie de evaluaciones a las nueve empresas, en las que observa falta de documentos, de firmas y otros aspectos.
Lee también: Bolivia tiene la fábrica de cemento más moderna de Suramérica
Al igual que EPCE, toma a cuatro proponentes para la calificación sobre los 80 puntos. Polysius obtiene una puntuación de 64 sobre 80; Isolux llega a 57.
Finalmente, pese a la puntuación, la comisión recomienda la descalificación de las nueve propuestas.
El documento sostiene que ninguna de los nueve proponentes cumplió con las especificaciones ni las instrucciones establecidas en el Término Base de Contratación (TBC), las enmiendas y aclaraciones.
Desde el Sedem se explicó que el primer informe de la comisión, que descalifica a las nueve empresas, basa su respuesta en temas de documentos inherentes a la norma boliviana. Por este motivo, se optó por proseguir con la contratación directa por la mejor propuesta técnica y dar un plazo a la empresa para cumplir con todas las observaciones para poder firmar el contrato.
“Tenemos como respaldo los informes en los que la EPCE recomienda la adjudicación de Polysius. Adicionalmente, en el TBC del proyecto hay un artículo que nos dice que el responsable de contratación puede apartarse por mejores condiciones que puedan brindar las proponentes . Considerando que no se vulneró ningún tipo de normativa legal, el responsable del proceso de contratación se apartó del informe de la comisión y, respaldado técnicamente por el externo (EPCE), decidió proseguir”, explicó Bowles.
Fuente: Eju