Cayeron hasta 19% las ventas de cemento en Chile

Crédito: Cementera Melón Una menor liquidez de los clientes, condiciones más restrictivas para el acceso al crédito a empresas constructoras e inmobiliarias, e importantes incrementos en los gastos de transporte y de operación en las plantas de cemento asociados al mayor IPC. Así describen las principales cementeras de Chile parte de las complicaciones presentadas durante 2022 por el sector construcción, y que dejaron a estas compañías no solo con menores utilidades, sino también con importantes caídas en las ventas de cemento y hormigón. Así, mientras la caída en la comercialización del cemento varió entre 9% y 17%, la del hormigón fluctuó entre 3% y 19 por ciento. Pese a mejores cifras, varios proyectos de edificios de oficinas se mantienen congelados. De acuerdo con los datos reportados por Empresas Melón al 31 de diciembre del año pasado, la compañía anotó pérdidas que implican un deterioro de 179% en comparación a 2021. En cuanto al volumen de venta acumulado de cementos, la firma alcanzó 1.13 millón de toneladas en 2022, es decir, un 17% menos respecto al ejercicio anterior. Y en lo que respecta al hormigón, este totalizó un volumen de ventas de 1.93 millón de m3, que se traduce en un desempeño 19% inferior en la misma comparación. Lee también ► Metro de Santiago: Avanza la extensión de la Línea 6 con la licitación de obras civiles

“El 2022 estuvo marcado por una mayor presión en los costos de producción y distribución a la que mostraba nuestra economía el año 2021, traduciéndose principalmente en una mayor inflación en general, mayor precio de los combustibles, incremento en el precio de materias primas y transporte y una alta volatilidad en el tipo de cambio”, sostuvo la compañía.

Un escenario bastante similar tuvo Cementos Biobio. Según los últimos estados financieros de la compañía, las utilidades tuvieron una baja de 60 por ciento. Además, la venta tampoco reportó una comparación positiva, pues la firma anotó una baja en los despachos de cemento y hormigón, de 16.2% y 17.2%, respectivamente. Fuente: El Economista