Hoy se firmó el documento que autoriza el inicio de actividades en los Lotes 1 y 2 de la Carretera Integrada de Paraná, en Brasil. El evento tuvo lugar en Curitiba y contó con la presencia de varias autoridades, entre ellas el director de la Agencia Nacional de Transportes (ANTT), Luciano Lourenço.
Con la firma de los contratos de concesión, que cubren más de 1000 kilómetros de carreteras estatales y federales, la inversión prevista de R$ 30 400 millones (más de USD 6120 millones al cambio actual) en 30 años promete mejoras significativas para la movilidad y el desarrollo económico de la región.
"Estar aquí hoy, en vísperas de la inauguración de una nueva era, es motivo de gran orgullo. El modelo que se diseñó juntos y la determinación con la que se defendió este proyecto es algo verdaderamente sin precedentes. Por primera vez no vamos a conceder sólo el tramo de una carretera, sino una red vial, un anillo integrado", destacó Luciano Lourenço.
El Lote 1, ubicado en Curitiba, Paraná, cubre una extensión de 473.01 km, comprendiendo importantes vías como BR-277, BR-373, BR-376, BR-476, PR-418, PR-423 y PR-427. El lote 2, también en la capital de Paraná, se extiende por 604.66 km, abarcando tramos de las carreteras BR-153, BR-277, BR-369 y las carreteras estatales PR-092, PR-151, PR-239, PR-407, PR. -408, PR-411, PR-508, PR-804 y PR-855.
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Este logro es el resultado de un minucioso proceso que comenzó en 2019, con estudios preliminares y audiencias públicas realizadas a lo largo de 2021. Los avisos se publicaron en 2023, seguidos de subastas que culminaron con la firma de contratos el 31 de enero de 2024.
"Hicimos un gran trabajo porque sabíamos que no podíamos equivocarnos. Teníamos que asegurarnos de llegar hoy y entregarle a los paranaenses, al menos, el mejor contrato de concesión del país", agregó el director de la ANTT.
El impacto de estas concesiones va mucho más allá de las carreteras, afectando directamente a 40 municipios y aproximadamente 6 millones de personas. Habrá una importante reducción de aranceles, en torno al 60%, además de ser un potencial transformador para el Estado. Habrá conexión 4G de extremo a extremo en las autopistas y, por primera vez en la historia, un modelo de concesión definió las inversiones no sólo en términos de volumen de tráfico, sino también de seguridad vial, con monitoreo por cámaras y monitoreo completo del clima.
Las concesionarias asumen ahora el desafío de mantener, modernizar y ampliar la infraestructura vial, con ambiciosos planes que incluyen duplicaciones, carriles adicionales, vías marginales, ciclovías, viaductos, trincheras y otras mejoras estructurales en esta red vial integrada.