Unas fresadoras de Wirtgen, unas pavimentadoras de Vögele y una mezcladora de Benninghoven se encargan del saneamiento del Circuito alemán de Sachsenring. Por ello se realizó el saneamiento de la capa superior y la intermedia. Cuando cuenta hasta una milésima de segundo, también cuenta cada milímetro: el mandante aprovechó las obras de saneamiento del autódromo de Sachsenring para realizar un reperfilado del circuito. Una tarea consistía en modificar la geometría de la pista en unas curvas específicas; un trabajo predestinado para las fresadoras grandes de Wirtgen W 200 y W 220.
En la realización del fresado se requería la máxima precisión, pues las fresadoras en frío tienen una influencia fundamental en la calidad de los trabajos de saneamiento de carreteras. Lo que todavía es más acusado en el saneamiento de pistas de carreras, pues los requisitos para su saneamiento superan en mucho los de las obras en carreteras normales. El paquete de asfalto existente debía fresarse en un espesor de, por lo menos, 8 cm. Para el reperfilado de varias curvas era obligatorio realizar el control de nivelación tridimensionalmente.
La empresa de servicios de fresado utilizó el modelo digital del terreno puesto a disposición a priori por el mandante para introducir en las fresadoras en frío los datos correspondientes a través de una interfaz. “Con ello se hace innecesaria la exploración de los valores de referencia en el suelo. En lugar de ello, las máquinas reciben sus informaciones sobre la profundidad de fresado mediante una estación total, la cual se instala junto a la superficie a fresar. Esta estación sigue automáticamente a la fresadora en frío con un alcance de hasta 100 m”, explica Dipl.-Ing. Gerald Kluge, jefe del Departamento de Fresadoras de SAT. Para que la máquina reciba constantemente una señal de referencia al realizar el fresado 3D, se ha de cambiar el emplazamiento de la estación total y volver a efectuar las mediciones pertinentes aprox. cada 100 m. En la obra de la pista se utilizaron dos estaciones totales que se alternaron como emisoras de señales para la fresadora.
Un calendario ajustado exigió la realización del saneamiento con la mayor rapidez posible. Aquí convencieron las dos fresadoras de alto rendimiento de Wirtgen W 200 y W 220 no solo en lo que se refiere al rendimiento de fresado, sino también con funciones como la alineación automática de las máquinas con PTS (Parallel To Surface).
En la alineación en paralelo de la fresadora grande respecto a la superficie de la calzada, la función automática asume todos los procesos que, en otro caso, debería seleccionar el conductor uno por uno. Desaparece la fastidiosa corrección posterior. Tampoco hay que olvidar el sistema de nivelación de Wirtgen LEVEL PRO, que procuró una superficie de fresado plana, gracias al tratamiento de los datos digitales.
En combinación con el sistema de nivelación 3D, las fresadoras grandes de Wirtgen generaron la superficie extremadamente plana requerida de menos de 6 mm en 4 m de anchura. Además, la cota de nivel de la superficie fresada no debía variar de las preespecificaciones del modelo digital del terreno en más de 8 mm en ningún punto. Requisito que también se cumplió, como lo demuestran las mediciones de control durante el fresado y la comprobación con el planógrafo. Así, las dos fresadoras grandes fresaron la capa superior y la intermedia de toda la pista de algo más de 50.000m² en solo 4 días. El avance de las máquinas por término medio fue de 7 m/min. Las fresadoras en frío estaban equipadas con un tambor de fresado con distancia entre líneas LA 8, lo que también era una preespecificación del mandante para conseguir una unión óptima de la nueva capa intermedia de asfalto con la superficie fresada.
A continuación, las pavimentadoras de asfalto de Vögele se encargaron de continuar con el trabajo. Se determinó previamente la anchura de extendido y la ruta exacta de cada pavimentadora, para la totalidad de la pista. El firme de asfalto completo, de 3,7 km de longitud, no debía presentar ninguna costura longitudinal y se debía lograr la menor cantidad de juntas posibles causadas por la interrupción del trabajo. Es por ello que el conjunto de pavimentadoras debía alcanzar una velocidad mínima de 3 m/min en las líneas rectas.
De hecho, las tres pavimentadoras trabajaron un poco más rápido: con una anchura de extendido de casi 5 m y un avance promedio de 4 m/min extendieron aproximadamente 2500 toneladas de asfalto en 16 horas.
La razón de las exigencias mencionadas anteriormente es el objetivo de generar un firme de asfalto lo más plano posible en todo el circuito de consistencia y características homogéneas. Entre otros, uno de los requisitos consistía en no variar el grado de compactación directamente detrás de las pavimentadoras, entre el lado derecho e izquierdo de la calzada, en más de un 2%. Esto no era una tarea fácil en un circuito de 14 m de anchura muy deteriorado, con ampliaciones de hasta 20m.
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