En la mayoría de las ciudades, el crecimiento de población significa mayor número de personas conduciendo automóviles, lo que representa más tráfico y polución, así como carreteras más congestionadas. Mayor demanda de consumo también significa más vehículos comerciales y, por lo tanto, un mayor desgaste de las carreteras públicas. Como las leyes a menudo avanzan demasiado despacio para mejorar esas carreteras abarrotadas y desgastadas, los gobiernos municipales tienen que enfrentar diversos problemas relacionados con el tráfico congestionado, las emisiones en aumento, carreteras dilapidadas y fondos insuficientes para realizar renovaciones.
El peaje de las carreteras en sus diversas formas no puede sólo aumentar los ingresos y ayudar a financiar el desarrollo de nueva infraestructura mientras que subsidia de forma potencial el transporte público. También es una forma de gestionar la congestión, combatir los problemas de la calidad del aire y facilitar el flujo general de tráfico. Sin embargo, como los desafíos y los objetivos varían por ciudad, también deben hacerlo las soluciones tecnológicas que emplean. En el área de peaje y gestión de tráfico, existen múltiples configuraciones y soluciones personalizadas que pueden adoptar las autoridades viales, basándose en sus necesidades y aspiraciones.
Estos incluyen el sistema de todo peaje electrónico o AET (All Electronic Tolling, en inglés), carriles de tráfico gestionados y precios dinámicos (Managed Lanes and Dynamic Pricing) peajes en función de las zonas y satélites, (Zone-Based Tolling and Satellite) y el sistema/VMT Tolling. Con la tecnología en constante cambio, cada categoría está evolucionando constantemente y el desafío para las autoridades, es decir cual se adecua a sus necesidades únicas.
Peajes abiertos
El sistema All Electronic Tolling está diseñado para grandes tramos de autopistas principales y opera en todo momento sin el uso de plazas o áreas de peaje. En vez de ello, los pórticos que se extienden por toda la autopista portan una serie de antenas, un lector identificador de radiofrecuencia (RFID), una cámara lectora automática de placas de matrícula, un sensor de clasificación de vehículos y una computadora potente, todos ellos recogiendo la información de cobro necesaria mientras el vehículo transita a alta velocidad. Esto significa que la operación de peaje no reduce la capacidad de la autopista.
En Gran Bretaña, el peaje en fluido libre (free flow tolling, en inglés) en la autopista Dartford Crossing eliminó 13 cabinas de peaje y redujo 15 minutos en el tránsito en dirección sur (la capacidad del túnel limitó las ganancias en dirección norte). El cobro del peaje puede basarse en usuarios registrados que utilizan una pequeña unidad de a bordo o emisor tanto dentro del parabrisas como fuera, en los faros, el parachoques o el techo. La información de la Unidad de A Bordo o OBU es recogida por el lector de RFID del pórtico y conectada junto con los detalles del vehículo a la cuenta del conductor. De forma simultánea, la cámara ALPR captura una imagen de la placa del vehículo.
Esta información puede usarse como una confirmación secundaria del vehículo con un OBU o como la primera fuente de identificación de video peaje y, en ambos casos, como la base de persecución a los que no pagan. Esto representa por lo general entre el 2% y el 5% en Norteamérica pero es potencialmente más alto en otras regiones. Una vez que se han capturado los detalles, la transacción es clasificada, aplicando la cantidad de peaje apropiada en función de variables como el tipo de vehículo, momento del día y longitud del viaje. Esta transacción se envía a la oficina de apoyo comercial donde se contacta con el titular de la cuenta (si es posible) y se envía la factura. Este sistema ha reducido el costo del cobro para la agencia de peajes, por lo general entre 5% y 8% del ingreso por peaje. Las carreteras nuevas o existentes pueden configurarse para AET.
Carriles gestionados
Con un sistema de gestión de carriles, una porción de los carriles en una autopista es reservada para los conductores que pagan peaje. Estos son conocidos como los carriles exprés y a menudo transcurren al lado de los carriles gratuitos para uso general. Los conductores pueden elegir entre pagar por un viaje más rápido o permanecer en los carriles gratuitos.
Como AET, un sistema de carriles gestionado puede cobrar a los conductores usando RFID o tecnología de video, pero lo que le diferencia es un mecanismo conocido como Precio Dinámico o Dynamic Pricing, que ajusta el precio automáticamente para usar los carriles exprés en función de las condiciones de tráfico en directo.
Cuando entran más coches en los carriles exprés y la velocidad se reduce por debajo de un umbral, el costo por usarlo también disminuye porque se reduce el beneficio para el usuario. De forma opuesta, con menos autos y un tiempo de viaje más corto, el usuario se beneficia y se aumenta el costo. El sistema de precios dinámicos crea un mercado en la carretera para agilizar el viaje y puede usarse para permitir que los usuarios accedan a esos carriles para aumentar el flujo del tráfico en su conjunto. Las tarifas actuales son indicadas antes y en las entradas a los carriles exprés, permitiendo que el conductor elija si quiere usarlas o no.
Un sistema de carriles gestionado puede implementarse en una autopista en operación, por lo que se elimina de forma temporal o permanente la necesidad de nueva infraestructura mientras que se generan nuevos ingresos de forma simultánea.
Peaje en función de las zonas
Este es un mecanismo que puede cobrar a los conductores en circunstancias específicas tales como conducir en áreas con bajas emisiones, en ciertas carreteras durante la hora pico o cruzar un límite urbano. También conocido como Cobro por Congestión o Cobro por Acceso, un sistema de peaje basado en zonas puede aplicarse en una serie de situaciones urbanas basadas en objetivos locales.
Cuando el peaje por zonas se aplica para regular el tráfico pesado se denomina Cobro por Congestión, el cual es un área urbana definida donde los conductores pagan una tarifa para usar la carretera a ciertas horas o cuando entran y salen de la zona. Los pagos se procesan por la cuenta del usuario mientras que los usuarios no registrados pueden pagar después ya sea en línea, por teléfono o en ubicaciones particulares. El sistema de peaje por zonas puede usarse también para regular las emisiones de carbono o para acceder a áreas urbanas ajustando los peajes y/o las tarifas de los permisos al tamaño del
vehículo o la clase de emisiones. Como el acceso es restringido y monitoreado usando esos mecanismos, las áreas urbanas pueden beneficiarse de la reducción de emisiones y la infraestructura en mejor estado.
Cobro al usuario de la carretera
El sistema denominado Road User Charging (cobro al usuario de la carretera) es un sistema de peaje que funciona usando tecnología satelital GNSS y permite el tráfico en fluido libre sin requerir componentes viales adicionales.
En este ajuste, el OBU permite que el satélite localice geográficamente la posición del vehículo e inicie el proceso de cobro cuando se detectan las áreas de peaje. dependiendo de cómo se configura el sistema, se puede cobrar directamente a la cuenta del conductor mediante el OBU o después de haber transmitido los datos al sistema de apoyo. Como el sistema de peaje por satélite no requiere ninguna o escasa infraestructura vial, resulta ideal para cualquier tipo de carretera y demanda un bajo mantenimiento mientras es visualmente estética. Se puede implementar en cualquier carretera existente e incorporar los parámetros de peaje locales en función del tipo de carretera, ubicación y hora del día.
El sistema de peaje por satélite puede resultar un método rápido y fácil de distribución de costos de forma ecuánime entre los usuarios de las carreteras, y resulta una forma práctica de financiar las mejoras de infraestructura usando carreteras existentes sin costos adicionales. Los actuales sistemas de peaje de camiones a base de satélites han mostrado ciertas dificultades a la hora de obtener una cobertura plena y precisa, en especial en áreas con edificios altos. Sin embargo, la tecnología continúa mejorando, por lo que el sistema de peaje a base de satélites se convertirá en una solución significativa para la industria.
El sistema de cobro a los vehículos por los kilómetros recorridos es conocido como MBUF o Tarifa al Usuario en Función de las Millas. Cuando se combina este concepto con los peajes por satélite, se crea una solución llamada Millas Viajadas por Vehículo o VMT (Vehicle Miles Travelled, en inglés), la cual geo localiza el vehículo mediante GNSS en tiempo real por lo que el conductor es cobrado en función de la distancia precisa recorrida. El sistema VMT urbano es interoperable con todas las soluciones de gestión de demanda urbana.
La solución de carretera se basa en ALPR y la tecnología de peaje por video está siendo probada en los aparatos llamados OBD-II que se conectan en el puerto OBD-II del vehículo. Estos aparatos pueden reportar las millas conducidas de forma inalámbrica al sistema de oficina donde se calcula la tarifa. También pueden incorporar DSRC (comunicación dedicada de rango corto) para aumentar al máximo la precisión y la confiabilidad. La tensión continuada sobre la infraestructura de transporte aumenta la necesidad de inversiones que requieren financiación. El sistema de peaje en función del uso, en todas sus configuraciones ofrece opciones para mantener y mejorar la experiencia general de los usuarios viales en la actualidad.
Solución electrónica en Austin La Autoridad de Movilidad Regional del Centro de Texas o CTRMA-183A ubicada en Austin, Texas, (EE.UU.) es un sistema vial AET sin efectivo diseñado para reducir la congestión y los tiempos de trayecto de los usuarios. Los conductores que quieren pagar por correo pueden usar el receptor RFID o el sistema de peaje por video. Un estudio reciente mostró una disminución de la congestión en carreteras paralelas, redujo el tiempo de viaje al trabajo durante las horas pico y las emisiones totales. Un trayecto promedio en la 183 antes de la apertura de la 183A llevaba más de 18 minutos. El viaje es ahora de 9 minutos independientemente de la hora del día. Además, el consumo de combustible se redujo anualmente 26% y hubo una reducción del 47% en las emisiones de monóxido de carbono, 50% de óxido de nitrógeno y 37% de hidrocarbonos.
NHDoT El Departamento de Transporte de New Hampshire (NHDoT) proporciona un sistema AET en las plazas de peaje de Hookset y Hampton Mainline. Cada una de ellas es un sistema vial completamente AET que usa el sistema AVI con lectores para identificación automática de vehículos, captura ALPR y clasificación de vehículos. Los conductores que desean pagar en efectivo pueden usar las cabinas de peaje en cada lado de los carriles AET. La introducción de estos carriles AET ha reducido considerablemente el tráfico y la contaminación. La productividad para las líneas de efectivo era de 450 vehículos por hora en comparación de los carriles AET que alcanza 2.200 vehículos por hora. La congestión total se redujo 14,4% (268.000 vehículos) y hubo una reducción del 60% en los accidentes. Además, ha habido un ahorro anual de 1,757 millones de litros de gasolina.