Hace 70 años, el 19 de agosto de 1949, la Oficina Alemana de Patentes emitió la patente para la primera grúa móvil de Hans Liebherr. Su invención sentó las bases para la historia de éxito del Grupo Liebherr. En 1949, el proceso de reconstrucción en Alemania y Europa estaba en pleno apogeo. Los trabajadores de la construcción tuvieron que cargar manualmente piedras, morteros, cemento o ladrillos de los camiones para construir apartamentos e instalaciones industriales. Porque en la Alemania de la posguerra había muy pocas grúas y las pocas que existían estaban hechas de hierro y acero fundido, siendo extremadamente pesadas. El edificio requería mucho tiempo, lo que significa que las grúas solo se usaban ocasionalmente en sitios de construcción.
El maestro constructor Hans Liebherr ya había trabajado meticulosamente en una idea durante algún tiempo, que ahora llegó exactamente en el momento adecuado: una grúa móvil potente. Hans Liebherr perfeccionó sus bocetos, hizo dibujos y construyó la primera grúa torre Liebherr TK 10, que era fácil de transportar y podía erigirse en un corto espacio de tiempo. Una construcción innovadora: la primera de muchas con la que Hans Liebherr influyó en la historia de la tecnología. Bajo la palabra clave "grúa torre móvil", el fundador de la compañía registró con éxito su invento en la Oficina Alemana de Patentes, que emitió la patente el 19 de agosto de 1949. Esta primera máquina marcó el comienzo del trabajo pionero y continuo de Hans Liebherr y Hasta el día de hoy representa la piedra angular de la empresa.
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