Por Mauro Nogarin
La construcción de las dos carreteras que se están llevando a cabo en Argentina son de vital importancia para la economía nacional, tanto para el sector de la producción agrícola y minera como para el turismo. La obra sobre la Ruta Nacional 149 en el tramo Pachaco–Calingasta a la altura del Km 100 –121 está ubicada aproximadamente a 60 km al noroeste de la ciudad capital de la provincia de San Juan, en la región centro oeste de la República Argentina.
Una de las principales vías estratégicas para la circulación de la producción agrícola y minera de la provincia, tuvo importantes avances este año. La inversión total alcanza los US$60 millones para cada tramo y es financiado por el Gobierno provincial, para luego hacer su devolución a Vialidad Nacional, principal institución que se ocupa de la infraestructura del transporte público.
El tramo de proyecto se encuentra en una zona cordillerana, bordeando en todo su desarrollo el margen derecho del Río San Juan, y se encuentra en una zona con suelo aluvional cuyos componentes son productos de la remoción en masa de laderas con alto grado de inestabilidad.
Este tramo tiene una extensión de 20 km, coincide en su mayoría con la ruta existente pero aun así los trabajos son de mucha complejidad, debido a que el camino se desarrolla entre la ladera de la montaña y el Río San Juan, por esta razón el proyecto tuvo que incluir la construcción de obras de protección de taludes y drenaje. Además de que tanto para la construcción de estas obras como para la derivación temporal del tránsito, fue necesario el desvío del Río en varios puntos críticos.
Entre los trabajos de mayor dificultad operativa están las excavaciones en suelo y roca. Para esta última se utiliza el método de excavación por voladura, con carga controlada de explosivos. Parte del material de excavación fue utilizado para la conformación del terraplén que compone la base estructural de la calzada, cumpliendo al 100% con las especificaciones técnicas de diseño.
Mientras que la estructura del camino está compuesta por el mencionado terraplén, sub base y base granular, banquinas enripiadas y la superficie de rodadura de concreto asfáltico. La calzada está compuesta por dos carriles de circulación de 3,35 m cada uno, con un ancho total de 6,70 m. Se incluye banquinas de 3,00 m a ambos lados.
Como obras de drenaje, las alcantarillas que se están realizando son de tipo cajón en hormigón armado. No obstante, la tipología varía en función del punto en que se encuentra la carretera, sin embargo la mayoría se compone de 3 luces de 5 metros y una altura de 4 metros. Estas alcantarillas constan de una obra de entrada que permite el ingreso del agua, evitando la erosión del suelo que pueda afectar la estabilidad de las fundaciones.
Al final de la alcantarilla, se encuentra una obra de salida, que controla la evacuación del agua para poder evitar, o por lo menos controlar, la erosión del talud aguas abajo. Estas alcantarillas cajón con marcos de hormigón armado. Sobre la losa superior se apoya la superficie de rodadura del camino y se coloca las barandas de seguridad. La segunda ruta que está construyendo denominada RN 150, ubicada en el centro oeste argentino en la provincia de San Juan, constituye el último tramo del Corredor Bioceánico Central y posibilitará, a mediano y largo plazo, disminuir notablemente los costos de transporte, conectando las áreas productivas de la Pampa Húmeda, Litoral y Norte Argentino desde Porto Alegre (Brasil) hasta el puerto de Coquimbo.
La RN 150 tiene una extensión de aproximadamente 390 Km, de los cuales 304 Km pertenecen a San Juan y el resto (86 Km) corresponden a La Rioja. Inicia su trayecto en la Ruta Nacional 38, en el km 356, en el pueblo de Patquía, continuando por territorio de la provincia de San Juan hasta finalizar en el Paso de Agua Negra, en el límite con Chile, a 4.779 metros sobre el nivel del mar.
El tramo al cual se está trabajando atraviesa la unidad geomorfológica de Cordillera Frontal, que constituye una de las más importantes dorsales terrestres del país, dada su extensión y origen. Y presenta cordones montañosos de gran importancia y difícil acceso, que a veces superan los 6.000 m.s.n.m., y las rocas que los componen son de origen marino y volcánico. La compleja geomorfología con presencia de terrenos escarpados requirió la utilización de técnicas especiales para la construcción de la traza, tales como grandes movimientos de suelo mediante técnicas de perforación y voladura controlada a fin de no dañar el macizo rocoso que constituiría los elevados taludes.
De hecho, el trazado de la obra se desarrolla en una zona con topografía muy abrupta lo que hizo necesario, por las características especiales del terreno, construir una serie de obras complementarias que garanticen la seguridad para el tránsito y la estabilidad de la carretera. Actualmente se encuentra en plena operación la obra de repavimentación de la ruta en el sector entre las localidades de Las Flores y Peñasquito, que forma parte del Plan Vial Federal impulsado por el Gobierno argentino a través del Ministerio de Transporte y la Dirección Nacional de Vialidad.
Esta obra es de vital importancia para reestructurar el camino en el Paso Internacional de Agua Negra, donde se encuentra el portal de acceso al futuro Túnel Internacional Agua Negra, cuyo proceso de licitación puso en marcha hace dos meses el presidente Mauricio Macri. La longitud de la obra a ejecutar es de 29 kilómetros.
El levantamiento topográfico del trazado existente se realizó en una franja de aproximadamente setenta metros de ancho mediante la cual los ingenieros pudieron disponer de un modelo digital de toda el área, gracias al cual en la fase de elaboración del proyecto, en determinados sectores, se ha modificado la traza y rasante por el emplazamiento de las nuevas alcantarillas a construir y con el objeto de mejorar las curvas horizontales y verticales existentes.
En el perfil de la carretera, la carpeta de rodamiento es de concreto asfáltico con mezcla en caliente de 5 cm de espesor, excepto en sectores de revueltas donde se colocó pavimento de hormigón para zonas frías. La imprimación se llevó a cabo con material bituminoso mientras que la base granular tiene un espesor de 15 cm y la sub base granular de otros 20 cm de espesor. En diversos sectores del camino se realizaron muros de sostenimiento, muros de hormigón armado para los sectores de terraplenes y muros de gaviones para contrataludes.
En sectores de terraplenes en donde no se construyó muro, se ejecutó un enrocado para la protección del mismo. El proyecto cuenta también con cunetas laterales impermeabilizadas que desembocan en cuencos conformados por colchonetas de gaviones para poder controlar los efectos de la erosión. Las alcantarillas incluidas en el proyecto corresponden a alcantarillas de hormigón y alcantarillas de chapa ondulada.
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