El sueño de volar está tomando dimensiones espectaculares en Turquía. Desde junio de 2014 se está construyendo un nuevo aeropuerto en la ciudad de Estambul que será considerado el mayor del mundo una vez completado. Bomag está muy involucrada en el desarrollo del Proyecto, el cual es muy cercano a la costa del Mar Negro y donde la empresa está llevando a cabo el Proyecto de compactación más grande de la historia, con más de 130 rodillos compactadores.
Las columnas del edificio del terminal se asoman hacia el cielo y dan la primera impresión de las dimensiones que se espera alcance el Nuevo aeropuerto de Estambul. Una vez completado, se extenderá a lo largo de 8.000 hectáreas y el edificio del terminal se extenderá en un área cinco veces mayor que el tamaño del Empire State de Nueva York. El sitio de la construcción de este gran aeropuerto se sitúa 35 kilómetros al noroeste del centro de Estambul, justo en la costa del Mar Negro. El área era originalmente una mina de carbón a cielo abierto y se caracteriza por un terreno muy rugoso que tiene que ser nivelado primero. Para realizar esta tarea de extraer 400 metros cúbicos de tierra y llenar los agujeros resultantes se están empleando alrededor de 13.000 trabajadores en la obra los siete días de la semana en dos turnos que totalizan 20 horas al día. Los equipos Bomag juegan un papel destacado en su ejecución.
A principios de 2015, una flota de rodillos de tambor BW 226 y BW 216 con pata de cabra y tambores poligonales comenzó a trabajar en la construcción. Un total de 136 máquinas, 61 de ellos equipados con la tecnología Bomag Terrameter (BTM) y 45 con el Sistema de gestión de compactación Bomag 05 (BCM 05) con GPS – ambos sistemas de control de compactación – y se usan para el control de la misma. Solo en cinco áreas principales, se están usando 20 rodillos en cada zona. Las superficies se pavimentan y compactan en capas de 40 centímetros. La compactación requerida se logra en cuatro pases. Para facilitar el proceso para los conductores de los rodillos involucrados, dependiendo del tipo de material, una combinación de cuatro patas de cabra y compactadores de suelo poligonales operan detrás los unos de los otros, seguidos por un rodillo de tambor que finaliza y documenta el proceso de compactación.
Uno de los desafíos que se presentaron fueron las requeridas revisiones diarias de la compactación. Con un área de superficie compactada diaria de dos millones de metros cuadrados, se requerían cerca de 2.500 pruebas individuales, lo cual resultó un proceso muy costosos y que requería de mucho tiempo. El sistema de compactación Bomag BCM 05 y el Sistema Bomag GPS ofrecen una alternativa eficiente. Monitorean la superficie y recogen todos los datos relevantes. Luego se transfiere a un laboratorio central que lo recopila y lee. Un consultor externo es responsable de aprobar las áreas probadas que dan resultado a una media de 20 documentos por día, comprobando los procesos de compactación. Esto garantiza la documentación complete que a cambio produce un proceso de construcción eficiente.
Los rodillos de un solo tambor todavía tienen mucha tarea por hacer antes de la apertura programada de la primera fase en febrero de 2018, pero están más que al día con su trabajo y demuestran su eficiencia y rendimiento cada día. Con estos rodillos, Bomag está mostrando su confiabilidad en el mayor Proyecto de aviación de la historia.
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