Siete concesiones viales de 4G no han logrado arrancar en Colombia

Del paquete de 29 concesiones viales de Cuarta Generación, hay siete que el Gobierno no ha podido destrabar, las cuales completaron cinco años en el papel. Entre estos siete proyectos se comprometen recursos por cerca de 20 billones de pesos (US$4.947 millones) y buscan impactar al menos mil kilómetros de vías nacionales. Actualmente, de las 29 concesiones viales, siete cuentan con un avance superior al 50 %, entre esas la conexión Pacífico 2 en Antioquia y Cartagena-Barranquilla. Y siete tienen un avance por debajo del 15 %, que son, básicamente, las siete concesiones que no han podido salir del papel. Las concesiones viales que están paralizadas son: la Autopista Magdalena 2; Popayán-Santander de Quilichao; Santana- Mocoa-Neiva; Cambao-Manizales, Mulaló-Loboguerrero; Malla Vial del Meta y Tercer Carril Bogotá-Girardot (ver infografía). Además, ninguna de estas iniciativas tiene cierre financiero, es decir, no han logrado conseguir el monto mínimo de recursos.

¿Por qué no avanzan?

De todo el paquete hay dos casos por destacar: el de Antioquia y el del Valle del Cauca. En el primero, Magdalena 2, sigue paralizado a pesar de que en octubre del año pasado se dijo que empezarían obras. El segundo es la concesión del Valle del Cauca la cual, básicamente, es una obra que no verá la luz este año por licenciamiento ambiental. En el caso de la conexión Magdalena 2, que contempla los trayectos Remedios–Alto de Dolores y Alto de Dolores– Puerto Berrío en Antioquia, y que buscará mejorar los tiempos entre Medellín y la Ruta del Sol, sus problemas iniciaron en abril de 2019 cuando la concesión Aleatica anunció la terminación del contrato a su constructora, la española Obrascón Huarte Lain (OHL). Lo que llevó a la empresa a buscar un nuevo constructor. Lee también: Colombia lanzará licitación para la ampliación de la Autopista Norte este año A raíz de esto, explicó la ANI que ha adelantado mesas de trabajo encaminadas a buscar un acuerdo conciliatorio, así como mecanismos que permitan ampliar el plazo para la ejecución de las obras. Luis Eduardo Gutiérrez, vicepresidente de Gestión Contractual de la ANI, explicó que se generó un documento en el que se estableció un plazo adicional para que se termine la obra de “aproximadamente un año y medio más. Este proceso fue socializado con la Contraloría General de la República, nos pidieron unos ajustes al documento, y esperamos su aval para continuar con el proceso”. Ahora bien, es importante anotar que lo que ha pasado, recientemente, es que la concesión ha ido avanzando en la construcción del puente sobre el río Magdalena. “Estamos buscando es que las otras tres unidades funcionales (tramos de vía) estén listas para el primer semestre de 2022”. Entretanto, y de acuerdo con la Concesionaria Autopista Río Magdalena, indicó que como es de conocimiento general y lo ha corroborado la ANI, “en la actualidad estamos a la espera de formalizar el acuerdo al que hemos llegado con la ANI, que dará viabilidad al proyecto y permitirá reiniciar las actividades de obra. De manera paralela continuamos con la selección de los contratistas definitivos y la obtención del cierre financiero. Ambas actividades están condicionadas a la formalización del acuerdo con la ANI”. Indicó la concesión que el nuevo puente sobre el Magdalena fue una de las obras que reactivaron en 2019 y tiene un avance del 87%. Frente a la carretera Mulaló-Loboguerrero, el panorama es incierto. “Este es uno de los proyectos que está más crudo, lo tenemos que decantar. Ahí hay una discusión ambiental compleja sobre los documentos que se requieren para obtener la licencia ambiental”, dijo Gutiérrez. María Isabel Alvarado, directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI Suroccidente, explicó que el proyecto no ha superado su etapa preconstructiva porque no ha logrado la licencia ambiental. “El año pasado el Anla ratificó que se requerían unos estudios adicionales a los que ya había presentado el concesionarios y otorgó un plazo de 12 meses para que se realicen dichos estudios, los cuales finalizarían en noviembre de este año”, explicó. Esto quiere decir que durante todo este año, esa iniciativa no tendrá obras. Ahora bien, la importancia de esta vía radica, básicamente, en que este es el único proyecto de Cuarta Generación que en este momento tiene la región del Valle. “Adicional, esa vía que consta de 31,8 kilómetros acortaría hasta en 50 minutos el recorrido desde Cali hasta Buenaventura. De estos 6,6 serían en doble calzada”, dijo. Fuente: El Colombiano

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