Tras ocho años de obra, Ruta del Sol 3 apenas registra un avance del 31 %, siendo el peor reporte de las tres rutas del Sol que ejecuta Colombia.
Ruta del Sol 3, de 475 kilómetros, que busca unir el centro del país con el Caribe, ahora busca terminar sus obras.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) prevé reactivar las obras antes de julio y a más tardar concluir el proyecto el 2023.
Para conseguir esto, la ANI alargará el contrato inicial con Yuma concesión, encargada del proyecto que lleva 8 años construyendo la vía, para que termine el terminen el 69 % de la carretera faltante. Cabe destacar que la firma actualmente tiene una demanda contra el Estado y exige 2 billones de pesos, además de tener en la quiebra a 64 empresarios del país.
Antecedentes
En 2010 se firmó la Concesión. En 2015, su constructor, Conalvías, se declaró en quiebra. En 2017, y debido a incumplimientos, la ANI inició el proceso de caducidad al concesionario Yuma.
De acuerdo con la ANI, en la actualidad, el concesionario todavía debe 450 mil millones de pesos: 65 % a sus accionistas y el 35% a las entidades financieras. Entre tanto, Ariguaní (empresa encargada del diseño y construcción) tiene deudas con proveedores por 128 mil millones de pesos. Justo en esas deudas, hay 64 empresarios que llevan tres años o más esperando que les paguen. Muchos están en quiebra.
¿Qué dice la ANI?
De acuerdo con Carlos García, vicepresidente ejecutivo de la Agencia Nacional de Infraestructura, la deuda no se ha pagado porque Yuma y Ariguaní entraron en reestructuración, iniciando un proceso para el pago de los acreedores.
García indicó que el contrato de concesión ha tenido desembolsos de parte del Gobierno por 311.000 millones de pesos, que corresponden a los hitos (tramos) que ha cumplido el concesionario. En total, están en operación 60 kilómetros, pero no han sido recibidos por la ANI.
Lee también: Colombia planea financiar carreteras con venta del 8% de Ecopetrol
Es decir, la ANI solo ha pagado lo que el concesionario ha terminado y que ha sido recibido por el interventor.
El vicepresidente García resaltó que, efectivamente, el plan que tiene la ANI es buscar una fórmula para terminar la obra y esperan que no sea la caducidad. “Estamos trabajando con el concesionario para llegar a un acuerdo que permita la reactivación del contrato y esto pasa, necesariamente, por el pago a los acreedores”, dijo.
Cabe destacar que en noviembre de 2017, la ANI inició un proceso de caducidad por los presuntos graves incumplimientos que se han presentado en el proyecto, pero se encuentra suspendido como parte de las medidas cautelares impuestas por un Tribunal Internacional que instauró la Concesionaria, por lo tanto, aún no se ha terminado el contrato para proceder a su liquidación.
Cómo destrabar la Ruta del Sol 3
García explicó que hay varios pasos que se deben cumplir para destrabar la Ruta del Sol 3: Primero, llegar a un acuerdo con los acreedores y que se formalice su contratación una vez se reactiven los frentes de trabajo. Segundo es que el concesionario ponga 400.000 millones de pesos, es decir, tiene que buscar un crédito. Tercero, que Yuma disponga de los intereses que son del orden de 274.000 millones de pesos, los cuales deben ser invertidos en el proyecto. Cuarto, el Gobierno Nacional cederá en el tiempo extra que se necesita para terminar la carretera
Los recursos adicionales que se mencionan y que suman 674.000 millones se deben garantizar debido a que la vía vale más. Es decir, en 2010 se firmó por 2 billones y hoy estará en 2,6 billones de pesos. Sin sumar los 2 billones de la demanda que tiene Yuma contra el Estado. Una vía que en 2023 habrá valido casi 5 billones de pesos.
Lee también: Colombia logra cierre financiero Autopista Mar 1
Ahora, el quinto punto es realizar una transacción (terminar una controversia) ya hay un proceso de multa y una caducidad que está suspendida por una medida cautelar de un tribunal internacional. “En el hecho de que firmemos la transacción y el otrosí; esto implica que no continúan los procesos sancionatorios. Entonces, ellos deben darnos una compensación, entre ellas, disminuir las pretensiones que tienen hacia nosotros en un tribunal internacional que alcanzan los dos billones de pesos”, dijo García
García indica que este proceso de concesión ha sido bastante particular porque las firmas que actuaban como contratistas (Bronco y Conalvías) tuvieron dificultades y quebraron. Ellos salieron y quien asumió el liderazgo de la concesión es la firma Impregilo. “Creemos en ellos, creemos que son capaces de desarrollar el proyecto. Caducar el contrato lo que nos hace es retrasar las obras. Nos vale más volver a hacer una nueva concesión. Con esto es importante insistir en que no estamos poniendo un peso, el valor de las obras sigue tal cual”, puntualizó García.
Fuente: El Colombiano