El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador aprobó la propuesta realizada por el grupo español Roadis para extender la Autopista Monterrey-Saltillo que opera en el país.
El proyecto consiste en la construcción y explotación del viaducto urbano Santa Catarina, en el Estado de Nuevo León, con una longitud de 7.9 kilómetros. La inversión prevista alcanza los 6.800 millones de pesos mexicanos (310 millones de euros).
Roadis estuvo muy cerca de firmar el contrato el pasado año, pero el cambio de Gobierno y la llegada de un nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.Ahora, tras meses de conversaciones, el nuevo Ejecutivo ha incluido esta iniciativa dentro de un programa de inversión en infraestructuras para relanzar la economía del país.
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En este plan se incluye la mejora y ampliación de cinco concesiones en vigor, con una inversión conjunta de unos 20.000 millones de pesos (902 millones de euros), en las que destaca, con el mayor importe, el proyecto promovido por la concesionaria española, heredera de Isolux Infrastructure.
El proyecto de extensión de la vía de peaje promovido por Roadis, a través de la sociedad CAMS, supondría su primera inversión en América desde su constitución hace tres años cuando el fondo de pensiones canadiense PSP compró el 100 por cien de Isolux Infrastructure, derivada de la compra de Isolux Infrastructure. El nuevo viaducto, cuya construcción requerirá de un plazo de dos años, busca descongestionar el tráfico de la autopista a su paso por Monterrey.
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