Metrovías obtiene nuevamente la concesión del subte en Buenos Aires

Foto: Metrovías El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el nuevo contrato de concesión para la operación del subte y el premetro. El Grupo Benito Roggio-Metrovías, actual concesionario, se adjudica nuevamente la operación que estará vigente hasta 2032. El nuevo contrato prevé "inversiones en materia de infraestructura y la incorporación de nuevas tecnologías de vanguardia orientadas a brindar un mejor servicio a los usuarios y usuarias de la red", informó Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) en un comunicado. A partir del nuevo contrato, si la empresa no cumple con el servicio pautado, no recibirá el pago correspondiente. “Es decir, se remunerará en base al indicador coche/kilómetro comercial (CKC), esto es, el servicio efectivamente prestado", detalló el organismo porteño. También se establece que la concesión será por el término de 12 años (hasta el 2032) -con posibilidad de prórroga por otros 3- en lugar de los 20 años del contrato anterior. Lee también: Argentina licita obras por USD 58 millones para mejorar corredores urbanos

Proceso de licitación

Desde 1994, el Grupo Benito Roggio-Metrovías opera los subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires y la renovación de la concesión estaba demorada desde fines de 2019, cuando finalizó el contrato. El proceso licitatorio comenzó durante el 2018 y contó con la participación de tres empresas. Las ofertas llegaron de la mano de RATP - subsidiaria del Metro de París - junto a Alstom, Keolis junto a Trasnport for London y Corporación América, y Metrovías. Sin embargo, a finales del año pasado y inicio de 2020 las primeras dos desistieron y se retiraron como oferentes. Así, la compañía local del Grupo Roggio, que actualmente explota la concesión, será quien siga al frente de la red de subtes. Según informaron desde el Gobierno, Metrovías tendrá por delante dos grandes proyectos. "Por un lado, la inversión en infraestructura, con intervenciones en todos los talleres de la red, para mejorar y agilizar el mantenimiento de la flota, que derivará en un incremento de las formaciones disponibles para la operación", señalaron. Por otro, "generar una revolución estratégica y operativa para pasar de un mantenimiento 2.0 a uno 4.0, esto es, a un esquema de mantenimiento predictivo, que implicará una reorganización de toda la estructura". Fuente: Ámbito