Crédito: Holcim El Salvador
La empresa de materiales de construcción
Holcim inauguró una nueva planta con capacidad para 450.000 toneladas de clínker en Metapán, El Salvador, tras una inversión
de USD 11.60 millones.
La planta Maya aumentará la capacidad de cemento de la empresa de 1,2 millones de toneladas anuales a 1,9 millones de toneladas anuales, es decir 700 mil toneladas adicionales.
La nueva plata forma parte del programa "Plantas del Mañana" de Holcim, lanzado en 2019, y
cuyo objetivo es preparar para el futuro más de 270 plantas de producción de cemento (en más de 50 países) con tecnologías como la automatización, la robótica y la inteligencia artificial.
Con la apertura de la moderna planta de cemento,
Holcim El Salvador es uno de los lugares que pone en práctica esta iniciativa.
Control remoto - a escala
Crédito: Holcim El Salvador
Maya está inaugurando un nuevo sistema de Control Remoto de Planta, a través del cual
su horno y estación de molienda pueden ser operados remotamente desde la otra planta de cemento de Holcim El Salvador, El Ronco. Esta solución permitirá a los equipos supervisar los procesos de ambas plantas desde una única sala de control, garantizando la uniformidad y aumentando la eficiencia.
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Drones y sistemas de vigilancia automatizados
Los equipos de Maya también están equipados con herramientas de productividad que les permiten reforzar la rentabilidad al tiempo que protegen a sus colaboradores. Para reducir el trabajo de campo de alta exposición, los drones realizan inspecciones de las torres y los hornos, y los sistemas de vigilancia automatizados señalan dónde se están agotando las existencias. Los equipos también pueden utilizar una aplicación móvil para controlar la composición química de los materiales que se procesan, así como los niveles de producción en toda la planta, todo ello desde la palma de su mano.
Camino hacia la neutralidad
Las tecnologías de última generación desplegadas en Maya también están orientadas a reducir el impacto medioambiental. Un sistema en línea para el control constante de las emisiones de CO2 y el consumo de energía y agua garantiza que la planta esté en camino de cumplir los objetivos de sostenibilidad.
Para garantizar que la planta no utiliza más combustible del necesario, el horno está equipado con un escáner termográfico de última generación
para controlar la temperatura y una cámara de alta resolución para controlar el tamaño de la llama. Incluso los sistemas circulares de Maya son de alta tecnología: la planta estará equipada con un alimentador autónomo de combustibles y recursos alternativos (AFR) que permitirá el coprocesamiento de 6-8 toneladas de residuos por hora.