Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) de Colombia dio a conocer cuáles son los diez proyectos en los que la entidad está enfocada para los próximos dos años. La información fue revelada durante el seminario ‘Sector de infraestructura: crecimiento y competitividad’, organizado por Anif, Fiduciaria de Occidente y KPMG, en Bogotá.
Louis Kleyn, presidente de la ANI, detalló que los proyectos necesitarán una inversión total de 9.5 billones de pesos (US$2.899 millones), siendo el proyecto más costoso la conexión entre Puerto Salgar y San Roque, antigua Ruta del Sol II, de 2.4 billones (US$732 millones). Este tramo sería adjudicado el próximo año.
En Bogotá destaca la adjudicación de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) Tramo Sur, que se estima para diciembre de este año, y que tendrá una inversión de 611.000 millones de pesos. Este corredor busca conectar la vía Bogotá – Girardot, desde la altura del sector de Chusacá, hasta la calle 13, con la construcción de 24 kilómetros de doble calzada.
Mientras que en Cali está la nueva malla vial del Valle del Cauca y los accesos a la ciudad (1.05 billones de pesos), que se adjudicará en enero de 2020.
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En febrero del 2020 se tienen proyectadas las adjudicaciones de Accesos Norte II, de 1.3 billones de pesos.
Durante el evento, el director de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, también dio a conocer algunas obras que podrían realizarse en el país en caso de que se enajenen activos.
Entre los proyectos, ubicados en seis corredores, destaca la doble calzada entre la Yé de Ciénaga y Barranquilla, cuya inversión sería 1.2 billones de pesos y el tramo Villeta-Buga (2.2 billones de pesos).
En el corredor de Bogotá-Llanos orientales, destaca el primer tramo de la doble calzada Bogotá-Villavicencio (2.37 billones de pesos), 26 proyectos de terminación de corredores que ya cuentan con factibilidad (2.59 billones de pesos).
En el caso de la costa Pacífica están el tramo de Buga-Buenaventura (1.95 billones de pesos), y el corredor Medellín-Turbo (1.2 billones de pesos). Otro de los corredores es el tramo Pasto-Popayán (3.4 billones de pesos).
Según Caicedo, esta enajenación se haría necesaria dada la incertidumbre fiscal que existe a corto plazo, y aseguró que el proceso debería acompañarse de dinero de las regalías e inversión privada.
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