Como parte de las labores de ampliación a tres carriles, y de rehabilitación de los dos ya existentes, ayer (13 de enero) se colocó la mezcla asfáltica en caliente en el puente sobre el río Barranca, parte de la Ruta Nacional 23.
Desde la Gerencia de Construcción de Vías y Puentes del Consejo Nacional de Vialidad se detalló que las obras del puente, ubicado en Espíritu Santo de Esparza, tienen un valor de ₡4305 millones (USD 8.5 millones aproximadamente). El proyecto beneficiará principalmente los poblados de Caldera y El Roble.
Los trabajos comenzaron en setiembre del 2023 y deberán concluir este primer trimestre del 2025, lo que permitirá contar con un paso a tres carriles en perfecto estado para la temporada alta de Semana Santa.
Detalles del proyecto
El puente tiene una longitud total de 177.8 metros y un ancho de 10.6 metros, de los cuales 8.95 metros corresponden al ancho de la superficie de rodadura. Con la intervención, la estructura pasará a 17.25 metros de ancho, se tendrá tres carriles (carriles de 3.6 metros de ancho), espaldones (1.3 a 1.8 metros de ancho), barreras de concreto y un espacio compartido de 2.5 metros de ancho para el tránsito de peatones y ciclistas.
El alcance de los trabajos consiste en sustituir, reforzar, reconstruir y ensanchar varios de los elementos principales del puente, como lo son la losa de rodamiento, las vigas, los bastiones, así como las pilas, los apoyos, las conexiones y las juntas de expansión, entre otras estructuras.