El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) de Perú informó que
ninguna empresa concesionaria relacionada a obras de transporte aceptaron incluir en sus contratos adendas con cláusulas anticorrupción.
“Supervisamos 32 contratos de concesión referidos a puertos, aeropuertos, trenes, entre otros, a nivel nacional y en ellos no hay ninguna cláusula anticorrupción porque son contratos de primera generación, en los que no se abordaron estos temas”, dijo la jefa de Ositran, Verónica Zambrano.
“La idea es perfeccionar el marco y si hay falencias, emplear las adendas (en los contratos), que son de mutuo acuerdo entre las partes (concedente y concesionario)”, agregó.
Desde hace dos años, tras salir a luz el caso Lava Jato, el Gobierno peruano mediante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha propuesto a los concesionarios introducir esta cláusula.
"Los concesionarios dijeron que sí la iban a firmar. Pero hasta la fecha no se firma ninguna cláusula anticorrupción en los contratos porque ello si daría pie a que si a futuro se identificase un acto de corrupción, los contratos puedan ser anulados", enfatizó la representante del Ositran.
Los peajes de Línea Amarilla
Por otro lado, se espera que
en el transcurso de este año concluya el arbitraje entre la compañía Lamsac y la Municipalidad de Lima sobre el reajuste tarifario de la concesión Línea Amarilla. El arbitraje fue llevado a la Cámara de Comercio Internacional (CCI) a mediados de 2018.
La confrontación respecto a la fórmula de reajuste anual de los peajes de la concesión Línea Amarilla a Lamsac, propiedad de la compañía francesa Vinci Highways, se dirime ante un tribunal de arbitraje de la CCI en París después de que la Contraloría General de la República emitiera un comunicado señalando que el aumento de las tarifas no se ajustaba al contrato firmado entre la Municipalidad de Lima y Lamsac en 2009.
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Según la página web de la compañía Lamsac, el Proyecto Línea Amarilla fue presentado por la constructora brasileña OAS a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) en 2009. En noviembre de ese año se produce la suscripción del Contrato de Concesión entre la Municipalidad y la concesionaria Lamsac.
OAS vendió Lamsac al fondo de inversión Invepar en marzo de 2012, quedándose dicha constructora brasileña como contratista encargada de la construcción.
En diciembre de 2016, la francesa Vinci Highways compró Lamsac a Invepar. Bajo la gestión de Vinci Highways, Lamsac acabó la construcción de esta mega obra en 15 meses. En total, Lamsac invirtió más de 3000 millones de soles ( unos US$888 millones) para mejorar la infraestructura.
Fuente: Andina y Ciar Global