La apertura del puente Mariano Ospina Pérez será gradual. El horario para la movilización de peatones será entre las 6am y las 8pm.
A partir de este 11 de marzo se inicia la apertura gradual del puente Mariano Ospina Pérez, que cruza el río Magdalena entre la ciudad de Girardot y el municipio de Flandes, para restablecer la movilidad. Inicialmente se dará paso peatonal, luego a los vehículos automotores
“Esta medida se da luego de las intervenciones realizadas en el puente que incluyeron actividades de campo relacionadas con traslado de redes y excavaciones para las perforaciones sobre el concreto, actividades que sirvieron para la implementación de las barras de anclaje que fueron importadas de Alemania. Igualmente, se efectuaron excavaciones con entibados para posterior instalación de la estructura metálica que recibirá los cables”, explicó Carlos García, vicepresidente Ejecutivo de la ANI.
El intenso trabajo requerido en el sector del anclaje, lugar donde van ubicados los cables, permitirá posteriormente instalar la estructura metálica en el puente.
Con respecto al Puente Férreo, que se constituye como la vía peatonal alterna, las obras están relacionadas con la instalación completa de malla en las pasarelas, al tiempo que se están realizando las actividades de acabados finales.
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Es importante señalar que los estudios técnicos al puente Mariano Ospina Pérez, hechos por Vía 40 Express, señalan que la estructura fue construida hace más de 70 años, razón por la cual era importante su mantenimiento y reparación, actividades que hacen parte del proyecto Ampliación a Tercer Carril Doble Calzada Bogotá–Girardot, concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
De hecho, este proyecto se constituye como una de las vías más importantes de Colombia, debido a que comunica al centro del país con la salida al Pacífico. Igualmente otro de sus beneficios es que sus obras permitirán generar más de 14.000 empleos directos, indirectos e inducidos.
La inversión del proyecto, que compromete recursos por 2.3 billones (USD 600 millones al cambio actual), se ejecutará en los departamentos de Cundinamarca y Tolima y los beneficios se verán en la reducción de tiempos de desplazamiento, disminución de costos operativos asociados al transporte público, fortalecimiento del turismo, desarrollo económico de la zona de influencia, descongestión para Bogotá, generación de empleo y seguridad vial.
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