El proyecto Transmilenio por la Séptima iniciará su construir en octubre de 2019, pese a la oposición de sus detractores.
Recientemente, un juez decidió que los argumentos contra la megaobra presentados por congresistas de diferentes corrientes: Angélica Lozano (Alianza Verde), David Barguil (Partido Conservador) y Rodrigo Lara (Cambio Radical), no eran suficientes.
La construcción de una troncal de Transmilenio (TM) en la Carrera Séptima, que atraviesa Bogotá de norte a sur por el borde oriental es una de las obras más controversiales, pese a que esta línea se incluyó en los planos originales de Transmilenio y es una de las faltantes para completar la red. Cabe destacar que Bogotá decidió actualizar los estudios de 2007, hechos por la alcaldía de Luis E. Garzón.
Aunque, el proyecto avanza con el proceso de licitación y cuenta con casi 140 oferentes pujando por ocho contratos para construir igual número de tramos para la troncal, los detractores buscan la forma de que no se realice, apelando al activismo y presentando recursos legales.
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Una de esas acciones legales fue presentada por un grupo de senadores de diferentes corrientes, quienes demandaron el proyecto ante el Tribunal Administrativo de Bogotá. El objetivo de la acción era impedir que se llegue a instancias de adjudicación de la licitación de la obra, prevista para marzo de 2019.
No obstante, el juzgado 46 Administrativo del Circuito rechazó la acción popular. Según los senadores, la nueva línea de TM no solo impactaría negativamente en la Séptima sino que generaría pérdidas económicas por los 2.4 billones de pesos (US$755.928.000) que cuesta la obra. Además, alegaron perjuicios a los intereses de los habitantes del histórico corredor vial, por lo que solicitaron medidas cautelares para que se suspendiera la obra.
El juzgado determinó que no existen pruebas sólidas que demuestren los perjuicios irremediables a la Carrera Séptima.
La construcción del Transmilenio por la Séptima, que comprende 20 kilómetros, irá desde la calle 32 hasta la 200, y se prevé que su construcción va a generar unos 40.000 empleos directos.
El proyecto también contempla la adecuación de 400.000 metros cuadrados de espacio público y 11 kilómetros nuevos de ciclorruta entre calles 100 y 200.
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