Noviembre será un mes de definiciones para Buenos Aires. El oficialismo se dispone ahora a encaminar proyectos que habían quedado postergados en la actual gestión, como el corrimiento de la autopista Illia en el tramo que atraviesa la villa 31.
Cuando se definió el proyecto, en agosto de 2016, se anunció la creación de un parque lineal en altura sobre los dos kilómetros de estructura por donde hoy transitan cientos de vehículos a diario. La circulación se trasladaría a siete nuevos carriles, que correrían en dos niveles, por detrás de la 31 y en paralelo a la avenida Del Libertador hasta llegar a la 9 de Julio. Pero la situación económica del país y nuevas prioridades de la administración derivaron en una reformulación importante del proyecto.
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Según fuentes oficiales, se analiza mantener la circulación sobre la traza actual en los carriles de un sentido de circulación, hacia la ciudad o la provincia, y en el otro sentido construir el espacio verde en altura como se había prometido hace tres años. Entonces, la construcción de nuevos carriles desde el peaje de Retiro se reducirían a la mitad con lo que bajaría el costo del proyecto.
Con este cambio se estaría cumpliendo con solo uno de los dos objetivos planteados en el anuncio de 2016, el de la generación de un espacio verde, porque los automóviles seguirían transitando a pocos metros de las viviendas de la 31, con el peligro que esto implica. Para suplir este déficit se están analizando diferentes intervenciones que permitirían atenuar el impacto de la circulación de vehículos.
Fuente: La Nación
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